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Bulimia

Bulimia

Los cambios dentales vistos en muchas personas con bulimia son a menudo reconocibles. Los vómitos frecuentes pueden hacer que las glándulas salivales se hinchan y los tejidos de la boca y de la lengua se vuelven secos, rojos y doloridos. Las personas con bulimia pueden presentar dolor crónico en la garganta y pequeñas hemorragias bajo la piel del paladar.

El vómito frecuente puede desmineralizar el esmalte de los dientes, especialmente en el lado de la lengua en la región de los dientes frontales superiores. Esto aumenta drásticamente el riesgo de caries en estas áreas y puede hacer que estos dientes se vuelven sensibles a la temperatura. La desmineralización severa puede ocasionar cambios en la mordida o alterar la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan (ocluyen). Los dientes de espalda pueden reducir de tamaño y algunos dientes se pueden perder eventualmente. La desmineralización del diente puede tardar cerca de tres años para aparecer, pero esto no sucede con todos los bulímicos.

Muchas personas con bulimia pueden estar desnutridas, o con anemia, mala cicatrización y el riesgo de enfermedad periodontal creciente.

En el tratamiento del trastorno alimentario, puede tardar un poco para que los episodios de vómito inducido sean controlados. Para minimizar el daño causado por el ácido estomacal durante los episodios de vómito, enjuague la boca con bicarbonato de sodio mezclado con agua. También puede enjuagar la boca con enjuague bucal con un 0,05% de flúor, que puede ser prescrito por su dentista. No cepille los dientes inmediatamente después del vómito, ya que el ácido del estómago debilita el esmalte del diente y el cepillado puede acentuar la pérdida del mineral del esmalte. Al cepillarse los dientes, utilice crema dental que contenga flúor. El flúor ayuda a fortalecer los dientes.

Para disminuir la boca seca, beba bastante agua para mantener la boca húmeda. Hay también sustitutos de saliva que pueden ser recetados por su dentista.

En el dentista

Si usted es bulímico, su dentista podrá realizar tratamientos con flúor durante las visitas al consultorio y recetar un gel a base de flúor para su uso uso en casa. Visite a su dentista regularmente; también puede detectar caries o infecciones.

El tratamiento dental puede ser importante en el tratamiento de la bulimia. Su dentista trabajará junto con el equipo de su asistencia médica para que pueda coordinar el tratamiento dental con el tratamiento para el trastorno alimentario. Si usted tiene un daño dental grave y todavía está bajo tratamiento para bulimia, su dentista puede proporcionar un aparato que cubra los dientes y los proteja de los ácidos del estómago.

a la vez controlada la bulimia, tal vez sea necesario restaurar algunos dientes. Si la pérdida del esmalte se interrumpe en la fase inicial, puede sustituirse por el uso de materiales llamados resina compuesta o amalgama. Una desmineralización más grave puede requerir la extracción del diente. Los dientes perdidos pueden ser sustituidos por puentes o implantes.

Algunos problemas tienden a ocurrir junto con la bulimia. Por ejemplo, tres cuartos de los bulímicos presentan trastornos de ansiedad y cuadros de depresión. Las personas con bulimia también pueden desarrollar dependencia de alcohol y drogas. Estos problemas también pueden afectar su salud dental y cualquier medicación para tratarlos puede interferir en su plan de tratamiento odontológico. Informe a su dentista acerca de cualquier medicación de la que esté haciendo uso y sus dosis.


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