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La pubertad precoz puede indicar problemas hormonales o no tener causa aparente
Se entiende por pubertad el conjunto de modificaciones físicas que ocurre durante la adolescencia. Puede iniciarse a partir de los ocho años en el sexo femenino y de los nueve años en el sexo masculino. Cuando se produce antes de estas edades se llama pubertad precoz.
El primer signo de pubertad en el sexo femenino es la aparición del brote mamario, que puede ocurrir de los ocho a los 13 años. A partir de este evento se inicia la transformación de un cuerpo infantil en un cuerpo adulto, con la aparición gradual de pelos púbicos y axilares, culminando con la menarca (primera menstruación), que suele ocurrir cerca de dos años después. En el sexo masculino, el primer signo de pubertad ocurre entre los nueve y los 14 años de edad y es más difícil de percibir, no siendo tan evidente. Se observa un aumento del volumen de los testículos como también el crecimiento del pene, seguido por la aparición de los pelos pubianos, axilares y por último los faciales. En los niños es notoria también el cambio de voz. La causa de la pubertad precoz puede ser de origen familiar (si uno de los familiares, tanto del lado materno, como paterno fue diagnosticado con pubertad precoz y presentan el gen), idiopática (sin causa aparente) u orgánica (como por ejemplo, tumores). También puede ocurrir por la administración de hormonas de forma indebida, ya sea vía oral o cutánea (algunas cremas o pomadas con estrógeno). La pubertad es clasificada en central (causada por alteraciones en el cerebro) o periférica (de origen en otras partes del cuerpo, como tumores en los ovarios o testículos, problemas de las glándulas adrenales y otros).
Alrededor de los tres años de edad, los niños, que crecían rápidamente desde el nacimiento, tienen una disminución de su velocidad de crecimiento y pasan a tener lo que llamamos crecimiento estable, de cerca de 5 cm al año, hasta la entrada en la pubertad, período en que ocurre el estiramiento. Durante los dos años de estiramiento las niñas crecen en promedio 16 cm y los niños en torno a 20 cm. Después de este período quedan unos pocos centímetros hasta la parada del crecimiento. Cuando la pubertad ocurre de forma precoz en un niño, la perspectiva es que la estatura final sea inferior a la expectativa, pues la parada del crecimiento también es precoz. La pubertad precoz está asociada, por lo tanto, con la baja estatura.
Además, otro problema que surge es de ámbito emocional. Una niña de ocho o nueve años que presenta cuerpo de mujer se siente completamente diferente de sus amigas, sin hablar de la inmadurez para tratar con la menstruación. Lo mismo sucede con los niños, que empiezan a desafiar la voz antes de todos los demás y presentar por los que los demás todavía no sueñan con tener.
El diagnóstico se realiza a través del examen físico, de la dosificación de hormonas y con la ayuda de la radiografía de puños y manos, para chequeo de la edad ósea. La resonancia magnética de cráneo se utiliza para alejar cualquier sospechosa de tumor, así como un ultrasonido de abdomen.
El tratamiento de la pubertad precoz se realiza con la administración de hormonas que la bloquean temporalmente. En cuanto a las enfermedades, estas deben ser debidamente tratadas con medicamentos propios para cada caso.
Además de ser un problema que afecta la autoestima y el crecimiento de los jóvenes, la pubertad precoz puede también ser una señal de que algo no está seguro en el cuerpo y por eso merece atención por parte de los padres y de los profesionales de la salud.
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