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Aprender a lidiar con la diferencia de edad en las relaciones amorosas
La cuestión se complica cuando el más viejo comienza a exigir de la más nueva actitudes concordantes con su edad y madurez , lo que el otro aún no desarrolló simplemente por no haber tenido las mismas experiencias y vivencias. Aquel, con su experiencia de vida y madurez, quiere que el compañero corresponda actuando y pensando como él, mostrando impaciencia e intolerancia con ciertos deseos o inseguridades del cónyuge comunes a la fase de vida en que se encuentra. Se olvida de ponerse en el lugar del otro - actitud que todos deberíamos siempre - para percibir su lado, lo que realmente necesita.
El inverso también es cierto: cuando el más joven comienza a exigir cosas del más viejo que ya no le caben, pues está en otra fase de vida, y se irrita cuando percibe que su pareja no tiene la misma disposición para ciertas situaciones que, años atrás, ya formaron parte de su vida. Los años pasan, las prioridades y voluntades cambian, la capacidad física y la disposición se alteran. Es necesario respetarlas.
Uno de los puntos que pesan para que una relación tenga más probabilidades de éxito es que ambos están viviendo la misma fase de vida, o al menos estar en fases parecidas. Por ejemplo: un hombre ya divorciado, padre de hijos adultos, se casa por segunda vez con una joven con edad equivalente a la de los hijos, y deciden comenzar una nueva familia. Esta joven no vivió muchas cosas por las que el marido ya pasó, y tiene ganas de vivirlas. Está en su derecho, claro. Pero hay que afrontar una serie de cuestiones que probablemente saldrán a la luz en algún momento, como los comentarios "irónicos" de los amigos, la mirada crítica de la familia de origen (padres, hermanos), la convivencia con los hijos del primer matrimonio, que puede "El amor no tiene edad para manifestarse y nadie puede juzgar lo que es mejor para el otro, puesto que es la elección del compañero algo totalmente subjetivo". "El amor no tiene edad para manifestarse y nadie puede juzgar lo que es mejor para el otro, puesto que es la elección del compañero algo totalmente subjetivo"
El inverso, de nuevo, también es cierto. No estoy diciendo que esas uniones están condenadas al fracaso, sino que enfrentarán más dificultades que otras en las que las edades son más cercanas. La pareja tiene que pautarse en mucha complicidad, apoyo, confianza, coraje y, sobre todo, amor, para vencer los obstáculos que surgir.
Es preciso mucho respeto y, una condición fundamental, la inversión de papeles en todo momento . Con eso quiero subrayar la importancia de "ponerse en el lugar del otro" para que se perciban sus necesidades, a fin de evitar que se cubren cosas imposibles y no concordantes con la edad del cónyuge.
Los socios más jóvenes pueden reactivarnos más viejos una alegría de vivir que ya no parecía existir, dándoles una inyección de ánimo y trayendo a la superficie una energía a menudo sorprendente.
El amor no tiene edad para manifestarse y nadie puede juzgar lo que es mejor para el otro, puesto ser la elección del compañero algo totalmente subjetivo. ¡Que tengamos entonces la oportunidad de vivirlo en su plenitud!
El período que envuelve las fiestas de fin de año puede ser considerado de extrema dualidad en lo que se refiere a los sentimientos. Incluso con los diversos compromisos que recaen sobre las personas familiares, amigo secreto y el tiempo escaso que, literalmente, vuela para realizar innumerables obligaciones, muchos finalizan sus tareas con eximio placer y satisfechos de su productividad.
Primer beso es determinante para el futuro de la relación
Un estudio norteamericano publicado en la revista científica Evolutionary Psychology, que analizó reacciones y percepciones de más de las mil personas sobre el beso, el 59% de los hombres y el 66% de las mujeres afirmaron que, tras el primer beso, ya perdieron el interés por alguien que se sentía atraído anteriormente.
